Ayer innovamos en el primer plato de la cena, y nos encantó. Fué fácil y rápido.
Un calabacín (por persona) se hace tiras con ayuda de un pelador (quitando el principio y final), mientras se pone agua a hervir con sal.
Se hecha el calabacín y se deja poco tiempo, no puedo decir con exactitud porque tuve llamada de teléfono en medio, pero unos 3 minutos, ya que es muy fino y se hace rapidísimo. Seguramente con menos tiempo estará igual de bueno y con más supongo que quedaría muy cocido.
Luego le añadí una cucharadita (como de café) de salsa pesto. En vez de añadirle el queso y quitarle sabor al plato, lo puse aparte con un palito para cogerlo a modo de piruleta, y con un poco de ensalada del tomate de Barbastro que me regaló una amiga, fue todo un éxito.